España volverá a ingresar en la lista 301. Un ranking que mide qué países luchan menos contra la piratería. Los responsables de la lista habían quitado a España a raíz de la introducción de la Ley Sinde. Pero visto que ni la polémica ley ni la más reciente ley Lassalle han cambiado el panorama del p2p y el traspaso de archivos, España volverá a la ley. Pero, ¿de donde proviene esta lista y qué intereses oculta?
La lista 301 es un informe publicado anualmente por la Oficina de Comercio de Estados Unidos. Recoge recomendaciones de grupos privados sobre la protección de propiedad intelectual a nivel mundial. Y aquí llega la letra pequeña: la mayoría del informe está redactado por las asociaciones de música, cine, edición o software de Estados Unidos.
En otras palabras: la industria cultural se protege y crea una lista en la que poner a todos aquellos que no sigan sus reglas. Además, sirve a las asociaciones locales (como la SGAE) para poder hacer presión a sus gobiernos. Algunos apuntan incluso a que a la industria de contenidos prefiere ingresar en la dichosa lista negra.
Un reciente informe del Instituto de Prospectiva Tecnológica de la Comisión Europea afirma que las descargas ilegales no frenan las descargas legales. Al contrario, la descarga de manera legal aumenta un 0.2% gracias a este tráfico. No obstante, la industria de contenidos no está por la labor de permitirlo.
