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Navegación anónima: Tor, I2P y los proxy gratuitos

Fabrizio Ferri-Benedetti

Fabrizio Ferri-Benedetti

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Navegación anónima

En otro artículo ya te explicamos cómo asegurar la privacidad de tu navegación, pero nos quedó un tema pendiente, el anonimato, algo que ningún navegador en modo privado es capaz de conseguir.

Aun navegando en modo privado, sigues siendo identificable: tu conexión está asociada a un número IP, una dirección virtual gracias a la cual es posible descubrir tu posición geográfica aproximada, proveedor de servicios y -si se trata de una IP institucional- incluso el lugar donde trabajas.

Hay muchos motivos para querer navegar así, pero sólo una forma de obtener un anonimato casi completo: los anonimizadores de conexión, como TOR, I2P o ciertas redes de servidores proxy. En este artículo te mostramos los más populares.

Los túneles cifrados de Tor

Tor es el sistema de navegación anónima más popular. Se trata de una red de “túneles” por las cuales los datos de navegación, debidamente cifrados, atraviesan múltiples nodos hasta llegar a su destino. En la práctica, equivale a navegar anónimamente, puesto que nadie puede reconducir esos datos a tu IP real. Éste es el panel de control de Tor, que verás una vez que hayas instalado el paquete completo:

TOR

Si usas Firefox, no necesitas tocar nada. Una vez que Tor esté conectado a su red de túneles, te bastará hacer clic en TorButton, la extensión que modifica la configuración de Firefox para que use Tor a la hora de navegar. En esta captura de ejemplo, la conocida página GeoBytes afirma que estamos en Texas, a más de ocho mil kilómetros de donde nos hallamos realmente:

Tor en acción

¿Viajas mucho? ¿Te conectas desde cibercafés? Entonces te gustará saber que existe una versión portátil de Tor, Portable Tor. Otra opción es OperaTor, un derivado del conocido navegador Opera que se ejecuta desde memorias extraíbles; lleva incluido Tor y está preconfigurado para funcionar anónimamente desde el principio.

OperaTor

Tor funciona asombrosamente bien, pero no todo es así de fácil: la navegación anónima es lenta y problemática. Algunas páginas detestan a quienes navegan anónimamente y bloquean los nodos Tor conocidos o muestran captchas para verificar que el visitante es humano.

PaperBus y Hotspot Shield

Más allá de Tor, existe toda una familia de servidores proxy no-cifrados y túneles VPN anónimos a través de los cuales hacer pasar la conexión. La fiabilidad varía muchísimo de un proxy a otro, y aunque existan listas de proxy gratuitos para que los configures a mano (como ésta o esta otra), la mayoría de ellos dejan de funcionar a las pocas horas de nacer. Un programa específico, como PaperBus, te dará menos quebraderos de cabeza:

PaperBus

PaperBus se creó para facilitar al máximo la navegación anónima en países en los que existen restricciones a la hora de acceder a determinados contenidos. Para usarlo, tan sólo haz clic en On: PaperBus conectará al primer proxy que encuentre y configurará los navegadores por su cuenta. La mayoría de alternativas, como IP Hider o Hide IP NG, son de pago.

Hotspot Shield

Un modelo distinto es el que ofrece el popular Hotspot Shield, un programa que da acceso a multitud de túneles de conexión cifrados. Además de proteger el tráfico contra escuchas, Hotspot Shield oculta tu dirección IP real. La navegación es algo más rápida que con Tor, motivo por el cual muchos usuarios optan por Hotspot Shield a la hora de cargar vídeos.

Los proxy comerciales tienen dos serias desventajas: son menos seguros que Tor y son muy pocos transparentes de cara al usuario. Es difícil saber qué están haciendo realmente con tus datos. Sólo son recomendables para salir del paso y establecer comunicaciones de escasa importancia.

Redes oscuras: I2P y Freenet

El término “red oscura” (o darknet) hace referencia a redes P2P privadas, comunidades anónimas que intercambian un gran volumen de archivos. Exclusivas, misteriosas y a menudo inmiscuidas en transacciones ilegales, estas redes son una manera distinta de experimentar la Red, pequeños universos paralelos donde es posible encontrar de todo. Una de las más conocidas es I2P:

I2P

A diferencia de Tor, I2P añade un ingrediente más, el secreto: al llevarse a cabo en el interior de la red I2P, las comunicaciones no son visibles para el resto de usuarios de Internet. Las páginas web de esta red, conocidas como eepsites se reconocen por tener una terminación de dominio distinta, .I2P.

Muy similar en concepto, y más fácil de configurar, es Freenet, otra red oscura centrada en el intercambio de archivos y el almacenamiento seguro de datos. A diferencia de I2P, el contenido publicado se puede obtener a partir de otros nodos aun cuando el original esté desconectado.

Freenet

Te recomendamos que extremes la precaución al usar este tipo de redes oscuras, sobre todo por la variedad de contenidos almacenados. El carácter anónimo de estas herramientas le ha granjeado una gran popularidad entre grupos subversivos de muy distinta naturaleza. Piensa que estás entrando en un callejón oscuro y prepárate en consecuencia.

El anonimato es un estilo

Por muy eficaces que sean, ninguno de estos programas asegura una navegación totalmente anónima, especialmente si tu estilo de navegación es despreocupado. He aquí algunos consejos prácticos para maximizar la utilidad de proxy y túneles anónimos:

  • Si viertes opiniones, no llames demasiado la atención y no dejes datos personales
  • Los plugins pueden dar al traste con tu anonimato: usa FlashBlock y NoScript
  • Carga el navegador en modo privado: de esta forma, no se crearán cookies peligrosas
  • Si transmites información importante, cifra los datos con PGP u otros programas

En última instancia, el anonimato sólo es una herramienta, y como tal puede usarse para los más diversos propósitos. Hay quien ataca estas redes por la posibilidad que tienen los criminales de ocultar su actividad, mientras que otros ven en ellas una autopista para la libertad de expresión. El uso que hagas de ellas depende exclusivamente de ti.

Fabrizio Ferri-Benedetti

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