Los iconos del Escritorio siempre están ahí para que puedas acceder a tus documentos y aplicaciones fácilmente, pero también pueden ser un incordio.
¿Alguna vez has querido ocultar los iconos, sin tener que borrarlos o perder sus posiciones? Hay una forma muy sencilla de hacerlo en Windows XP y Windows 7.
En Windows XP
En Windows XP, deberás ir al Escritorio y hacer clic derecho en una zona vacía. A continuación, selecciona Organizar iconos > Mostrar iconos del escritorio.
Para volver a mostrarlos, utiliza el mismo menú y reaparecerán como por arte de magia, en el mismo lugar donde estaban.
En Windows 7
En Windows 7 el procedimiento es muy similar: clic derecho en el Escritorio y a continuación Ver > Mostrar iconos del escritorio.
Al igual que en Windows XP, el mismo menú te servirá para traerlos de vuelta.
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¿Conocías este sencillo truco?