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Aprende a sacar provecho a los filtros de Gmail

Abel Bueno

Abel Bueno

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Cuando Google lanzó Gmail en 2004, revolucionó el panorama de los webmails ofreciendo una enorme cantidad de espacio que ha ido en continuo aumento. Con ello lograron dos cosas: la primera es que no tengas que preocuparte de borrar mensajes, y la segunda -consecuencia de la anterior- es que tu bandeja de entrada estará cada vez más repleta de correo.

Para que revisar el correo no se te haga cuesta arriba, la importancia de configurar unos buenos filtros es fundamental. Esta función de Gmail se usa menos de lo que debiera, y es una lástima, pues tiene un potencial enorme. Vamos a ver cómo podemos sacarle el mayor rendimiento posible.

Lo esencial que debes saber acerca de los filtros de correo es que constan de dos partes: en la primera has de definir a qué mensajes se aplicará el filtro y, en la segunda, indicar las acciones a realizar para ellos. Hecha la regla, ésta se ejecutará con todos los mensajes que ya estén o lleguen a “Recibidos”. Es así de simple.

La primera sección, tras pinchar en la opción “Crear un filtro”, es la selección de criterios de búsqueda. Tienes campos de texto para definir remitentes, destinatarios o filtrar en base a palabras del asunto o del propio contenido del mensaje. Lo interesante aquí es saber aplicar los operadores de búsqueda avanzada, que son los que van a apurar al máximo la eficacia del filtro. Para comprobar que se han seleccionado los mensajes deseados, haz una búsqueda de prueba.

Una vez definidos los criterios, te toca elegir las acciones a realizar con dichos correos. En concreto, tienes siete posibilidades que puedes combinar a tu antojo:

  • Omitir Recibidos (Archivarlo): elimina la etiqueta “Recibidos” del correo, por lo que no lo verás en la bandeja de entrada. Ideal para mensajes que no merecen mucha atención pero que tampoco quieres borrar.
  • Marcar como leído: al activarlo, el correo deja de constar como nuevo esté donde esté. Solo debería aplicarse a mensajes que no te interesa atender.
  • Destacar: marca con una estrella cada correo filtrado.
  • Aplicar la etiqueta: en Gmail, las etiquetas son lo más parecido a las tradicionales carpetas. Para organizar los correos archivados conviene aplicarles una etiqueta lo más descriptiva posible. Lamentablemente, solo se puede aplicar una etiqueta por filtro.
  • Reenviarlo a: es posible que determinados correos de entre los que te lleguen le interesen a otras personas. Para automatizar el reenvío, solo tienes que activar esta casilla y escribir los correos de los interesados separados por comas.
  • Suprimirlo: activar esta opción supone que, tras haber realizado otras acciones, el correo se enviará a la Papelera. No hay posibilidad de eliminarlo definitivamente, pero esto es algo que Gmail ya hace de forma periódica con los correos que acaban aquí.
  • No enviar nunca a Spam: esta opción es ideal para remitentes que no le caen muy bien al filtro de Spam que Gmail usa por defecto.

Y ahora vamos con algunos ejemplos prácticos. Digamos que quieres recibir notificaciones de Facebook en el correo, pero son tantas que llenan tu bandeja. Para solventar este problema solo tendrías que crear un filtro con las siguientes condiciones:

Lo que consigues con esto es que los mensajes de notificación de Facebook pasen directamente de la bandeja de entrada a una etiqueta especial, listos para ser atendidos cuando quieras y sin que te molesten.

Otro ejemplo: normalmente recibes de un compañero de clase un PDF semanal con el contenido de las clases de un curso. Sin embargo, solo quieres mantener -por seguridad- los correos adjuntos desde noviembre del año pasado. En lugar de eliminarlos manualmente, puedes automatizar el proceso mediante otro filtro:

En este caso, lo que estamos seleccionando son todos aquellos correos que provengan del mismo remitente, tengan un adjunto en formato PDF y sean anteriores a noviembre.

Como ves, los filtros de Gmail simplifican mucho la gestión de correos ya recibidos, y también permiten que no te preocupes de los que estén por venir. Un buen uso de esta poderosa herramienta hará que tengas organizados siete gigas de correo… y los que te echen.

Abel Bueno

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