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Exclusiva: Ad-Aware 10 se convierte en antivirus gratuito

Fabrizio Ferri-Benedetti

Fabrizio Ferri-Benedetti

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Corren malos tiempos para los antiespías. Su especialidad –eliminar programas engañosos y troyanos—ha sido absorbida por completo por los antivirus. Utilidades como Malwarebytes o SpyBot llevan un tiempo pagando las consecuencias.

En el caso de Ad-Aware, conocido por ser uno de los antiespías más populares, la crisis de identidad se ha arrastrado durante años. Lavasoft no sabía qué hacer con el producto: ¿es un antiespías? ¿Es una suite? ¿Le ponemos algo de antivirus? Y la calidad pagó el pato.

Pero la situación ha cambiado. Ad-Aware se ha convertido en un antivirus de excelente factura, que gasta pocos recursos y que, por fin, ofrece protección en tiempo real gratis, además de una interfaz totalmente renovada. Da gusto ver un producto detener su caída libre y remontar el vuelo. Echémosle un vistazo.

Instalación y primeras impresiones

Ad-Aware Free Antivirus se distribuye en un archivo compacto, de menos de seis megabytes. El instalador es único para las tres versiones, y activa por defecto la versión de prueba de Ad-Aware Pro, que se convierte a Free pasados 30 días.

Tras reiniciar el equipo (una operación a nuestro juicio opcional), vemos que Ad-Aware ha cambiado radicalmente de aspecto: abandona el traje anticuado que le caracterizaba, ese de color azul con letras doradas, y pasa a uno más austero.

El estado del equipo se comunica a través de colores, algo que la versión previa no hacía. Naranja equivale a alerta; verde, a seguridad. Una tabla resume el estado, con las fechas del último escaneo y de la última actualización. Hay enlaces a la cuarentena y a las opciones.

Buen chasis + gran motor = antivirus sobresaliente

Que un antivirus mejore su aspecto es cosa buena, pero no lo convierte en un programa mejor; debe haber un buen motor de detección debajo de la interfaz. Y Ad-Aware lo tiene. Es el de GFI VIPRE, un antimalware que destaca por su alto rendimiento.

El uso de VIPRE implica, sobre todo, dos cosas: que Ad-Aware consume muy poca memoria y CPU –tanto en reposo como durante los escaneos—y que cuenta con una tecnología de virtualización (sandbox) de la que pocos antivirus pueden jactarse.

Tabla comparativa de detección de malware (cortesía de GFI)

En las pruebas de AV-Test, el motor de VIPRE detectó un 97% de las muestras de malware, aunque puntúo ligeramente por debajo de la media en la eliminación de restos de virus y archivos infectados. Es, de todas formas, una gran elección.

Las opciones que hacen la diferencia

Aunque solo las versiones de pago de Ad-Aware –bastante económicas—cuenten con escáner de correo, filtro web y cortafuegos, el paquete gratuito tiene un arsenal más que suficiente para mantener a raya el malware.

Algunas cosas que nos ha complacido ver en Ad-Aware 10 son la prioridad configurable para cada tipo de escaneo (para dedicar más o menos recursos del PC a una tarea concreta) y la cantidad de opciones del análisis bajo demanda (se puede incluir o excluir cualquier paso).

Y si te molesta, como a muchos, que el antivirus muestre alertas o escanee mientras estás jugando, Ad-Aware pone a tu alcance el Modo Juego, que se activa desde las opciones.

Lavasoft ha hecho los deberes

Esta versión 10 es un cambio atrevido. En un panorama dominado por las tres aes –avast!, Avira y AVG–, Ad-Aware aspira a ser la cuarta. ¿Conseguirá ganarse los corazones de los usuarios? En mi opinión, ahora tiene más posibilidades que nunca.

¿Y a ti? ¿Qué te parece el nuevo Ad-Aware?

Fabrizio Ferri-Benedetti

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